Para comprender qué diferencia a los altavoces PMC de la competencia, debemos observar la arquitectura interna del altavoz, el tipo de carga de los altavoces.
Si bien la mayoría de los fabricantes optan por la tecnología bass-reflex, desde su inicio, PMC ha elegido la línea de cuarto de onda.
Esta técnica ofrece una profundidad de graves sorprendente incluso a bajo volumen.
En la práctica, la onda posterior del altavoz de graves se canaliza hacia una cámara frontal, que se extiende por un túnel plegado, que se abre en la parte inferior de la cara frontal.
Esta línea acústica permite la amplificación y aceleración de la onda de sonido en la salida del altavoz.
A diferencia del resonador bass-reflex, la línea acústica genera muy poco retraso y mucho menos cambio de fase.
Otro punto fuerte: esta técnica hace que el altavoz sea alimentado fácilmente por cualquier amplificador.
En el caso del PMC Twenty5.23i, la línea acústica de 2,4 m opera hasta 28 Hz.
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